sábado, 20 de junio de 2009

Concesión de puertos


El Sindicato de Trabajadores de JAPDEVA asegura que la concesión de los puertos también perjudicará notablemente a los importadores yexportadores nacionales. SINTRAJAP duda del porqué estos sectores no se han pronunciado.

Usted puede escuchar el mensaje pinchando aqui.

miércoles, 10 de junio de 2009

Consejo de Gobierno en el Cantón Central


Hoy 10 de junio, se ha realizado el Consejo de Gobierno en la Ciudad de Limón. El Polideportivo de RECOPE sirvió de escenario al evento donde se haría oficial el Proyecto Limón Ciudad Puerto.

Durante años, Limón ha pedido a gritos atención. Este pedazo de tierra que es cuna de artistas y culturas mezcladas, quienes sasonan sus calles; viejos, niños, negros, blancos, mestizos, chinos forman la pluriculturalidad de esta tierra.

El proyecto Limón Ciuidad Puerto es una oportunidad para resaltar lo mejor del Cantón Central, que estará listo para recibirle a usted y su familia a partir de la nueva imagen que tendrá.

El proyecto tendrá 4 componentes de mayor importancia a desarrollar:

Componente 1.
Revitalización Urbana

Este componente permitirá la restauración del Edificio de Correos, en donde además de modernizarlo, se instalará un Museo histórico y de la Casa de la Cultura donde se podrán ofrecer actividades artísticas; se transformarán los patios de Incoferel los que se restaurarán y convertirán en un centro de cultura y recreación; el parque Cariari, mediante la cooperación del InBio se convertira en un santuario natural; otras obras de igual importancia estarán siendo desarrolladas en el cantón, dentro de las cuales se destacan además, los controles sobre los canales del río Limoncito, que mejorarán las condiciones de la población en epocas de innundaciones.

Componente 2.
Desarrollo Económico Local

Organizado en torno a dos componentes: Fomento al espíritu emprendedor y apoyo técnico.


Componente 3.
Fortalecimiento Institucional de la Municipalidad

Mediante el fortalecimiento a la administración y gestión municipal, así como al apoyo al planeamiento estratégico de Limón Ciuidad Puerto y mejoramiento del espacio físico.


Componente 4.
Apoyo al Puerto

Mejoramiento de las instalaciones como en el acceso del ferrocarril al puerto desde las vías del Chirripó y apoyo técnico en mantenimiento.

lunes, 1 de junio de 2009

Bloqueos en las carreteras


Hoy, por tercera vez, los vecinos del Cairo de Siquirres han decidido bloquear la carretera (ruta 32) a la altura de la salida de su localidad.

La ruta 32, es una de las rutas más importantes y necesarias para la comunicación con el mundo que tiene Costa Rica, empecemos por analizar porque:

1. En la ruta de acceso al principal puerto que tiene el país, Puerto Limón.
2. Es la ruta de tránsito para más de un millar de vehículos diariamente
3. Es la ruta de tránsito de más del 70% de la carga y descarga de todos aquellos productos que usted y yo necitamos para sobrevivir diariamente
4. Porque nos gusta recibir en Limón visitas y turismo que vienen desde otros puntos del país

El caso es que, desde cualquier punto que se mire, hacer bloqueos en las carreteras es una falta de respeto pues los intereses ajenos no tienen porque estar al tono con los míos y si yo tengo un problema, la solución no es crearle un problema al prójimo.

Sin embargo, vamos a analizar las razones por las cuales los vecinos del Cairo han decidido por tercera vez, realizar este bloqueo.

La sala constitucional declaró a favor un recurso de aparo contra una de las piñeras más grandes de la zona, por aparentes anomalías en el manejo de desechos y del uso de plagicidas, específicamente del bromuro. Puede ver las noticias aquí o aquí o aquí o aquí.

Este recurso de amparo, estuvo precedido por una campaña de divulgación de parte de los comités de vecinos, quienes se quejaban de que la compañía en mención estuvo contaminando nacientes de aguas de las que ellos se sirven para el consumo de agua potable. Algunas de las acciones que utilizaron para crear conciencia de esta acciónm, fueron precisamente algunos bloqueos.

Se realizó un cambio de dueños en la operación de la piñera, así que hace escasos unos tres meses dejó de pertenecer a Frutesa y ahora es parte del grupo Del Monte, lo que indicaría que podría existir un cambio de mentalidad y con ella, el uso de productos contaminantes, así como los procedimientos estarían en miras de mejorar, pero no ha sido así.

Hace aproximadamente un mes, los vecinos decidieron volver a bloquear el paso en la ruta 32 por apróximadamente 8 horas, lo que impidió el paso de vehículos durantes todo un día, en espera de una respuesta concreta a la solicitud.

Cabe destacar que hubo diferencias entre un bloqueo y el otro. El primero se dió porque los vecinos pedían el cierre de la piñera debido a las acciones ya mencionadas. El segundo bolqueo fue organizado para evitar el cierre de la piñera, puesto que cerca de 1000 vecinos de ese lugar, son empleados de la piñera cuestionada o tienen alguna relación directa o indirecta, así que solicitaban evitar el cierre.

Otra diferencia detectada, es que esta vez, los vecinos fueron claros en sus solicitudes, diciendo que ellos no piden que la piñera cierra sino que cambie sus métodos de proceso para evitar contaminaciones.

Con esta aclaración podemos ver la problemática tan seria que gira en torno a este tema, puesto que una empresa juega con las necesidades de una comunidad. Por un lado producen problemas de salud a los vecinos y por el otro les amenazan con cerrar la planta y dejarlos desempleados.

Hoy, los vecinos vuelven a tomar la ruta 32, pues están cansados de ser evadidos y no encontrar respuestas a sus solicitudes. Y yo repito, no estoy de acuerdo con los bloqueos, especialmente cuando me afectan a mi, pero también soy conciente de que hay ocasiones que uno debe buscar una forma de hacerse escuchar.

Los vecinos del Cairo, en Siquirres, sufren de llagas, manchas y hongos en su piel, provocadas por los contaminantes que se encuentran (según pruebas) en el agua que consumen. No quisiera pensar que puede pasar a sus órganos internos. Horror!


Los medios de comunicación y programas de opinión, enfatizan en eventos que suceden en la meceta central, bloqueos por los vecinos afectados por la carretera nueva a Caldera, por ejemplo. Muy lamentable el hecho, por cierto! Pero en Siquirres la gente se puede morir y quien dice algo al respecto? NADIE


viernes, 29 de mayo de 2009

Algunas noticias

Estos son algunos de los comentarios más calientes respecto al tema de la concesión de los puertos de Límón que se pueden encontrar en la prensa de hoy viernes 29 de mayo.

Grandes proyectos para Limón, Editorial periódico La Nación

EMPLEADOS DE JAPDEVA NEGOCIAN MODERNIZACIÓN CON EL GOBIERNO, Extra, Nacionales

TRABAJADORES DIVIDIDOS POR INDEMNIZACIÓN, Extra, Nacionales

Toda suya la información.

jueves, 28 de mayo de 2009

La comunidad negra en Costa Rica



Francis Hutchinson

Quinientos años después de la llegada de Colón, América Latina empieza recién a superar las limitaciones de la percepción eurocéntrica sobre su herencia y a reconocer el componente indígena de su cultura. Lo que poco se discute, e incluso a veces se niega enfáticamente, es que América Latina es un conglomerado no de dos, sino de tres culturas diferentes: la Europea, la Amerindia y la Africana.

Costa Rica, un país con una reputación internacional por su igualitarismo, debe todavía justificarla incorporando efectivamente a su sociedad el 2% de su población que son los negros.

El inicio de la comunidad negra

A través de la historia, la sociedad costarricense ha sido profundamente afectada por su contacto con diferentes culturas negras. Tres culturas distintas han dejado su huella.

Los negros han estado en América Latina tanto tiempo como los europeos, puesto que los conquistadores trajeron consigo a esclavos. Vasco Nuñez de Balboa llevó 30 esclavos cuando atravesó el Darién para descubrir el Océano Pacífico. Hacia fines del Siglo XVI, Costa Rica tenía una pequeña población negra. Poco tiempo después, había negros en todo el país que trabajaban en las plantaciones de caña de azúcar, cacao, coco y café, como también en la ganadería.

Sin embargo, en Costa Rica la esclavitud (abolida en 1823) nunca fue muy significativa, debido a la pobreza, la dispersión de la población, la ausencia de minería como fuente de ingresos y su distancia de la capital centroamericana, Guatemala.

Hoy, los descendientes de los esclavos, la mayoría de los cuales viven en el Valle Central, han sido totalmente asimilados y tienen poca conciencia de la cultura de sus ancestros. No hay duda, sin embargo, de que esa primera comunidad dejó su huella: el héroe nacional de Costa Rica, Juan Santamaría, fue negro; hay muchas palabras de origen africano; y algunos cuentos folclóricos provie-nen también de Africa. En un sentido más amplio, la mayor parte de la música latinoamericana tiene influencia africana.

La segunda ola

La siguiente comunidad africana que tomó parte de la historia costarricense fue el zambo. Los zambos fueron esclavos escapados, llamados cimarrones, que establecieron sus propias comunidades en áreas remotas e inaccesibles para los españoles. Con el transcurso del tiempo, se mezclaron y fueron asimilados por los indígenas misquitos. Los zambos se desplazaban por la Costa Atlántica saqueando colonias españolas.

Este grupo fue ayudado por los británicos, quienes habían ganado el control de Jamaica en 1655, y buscaban contener la influencia española en la región. Se aliaron con los zambos, les financiaron y les vendieron armas. La actividad del zambo llegó a su apogeo en el Siglo XVIII, cuando los gobernadores españoles les pagaron tributos para que cesen sus ataques.

Las comunidades zambas en Costa Rica, también han sido prácticamente asimiladas y su cultura se ha perdido. Existen, sin embargo, comunidades en la Costa Atlántica, desde Belice hasta Nicaragua, que conservan su cultura e idioma. La mayor comunidad se encuentra en Honduras, donde son conocidos como Garífunas o Garinagus.

La tercera ola

La tercera y más importante comunidad negra es la caribeña, que hoy constituye la mayoría de la población negra. Costa Rica tiene la diáspora jamaicana más grande después de Cuba y Panamá y su desarrollo como nación es testigo de su contribución.

Hacia la segunda mitad del Siglo XIX, el café se convirtió en el principal producto de exportación de Costa Rica. Las cosechas se transportaban desde la Costa Pacífica, por la inaccesibilidad del terreno selvático de la Costa Atlántica. Para ser llevado a Europa, tenía que dar la vuelta por Sudamérica, lo que aumentaba el costo y le quitaba competitividad. A fin de solucionar esta situación, en 1871 se inició la construcción de una vía férrea y un puerto en la Costa Atlántica. Por la escasez de mano de obra local, se importaron italianos, chinos, y negros del Caribe y de Centroamérica. Esto coincidió con una crisis de empleo en Jamaica que provocó un éxodo a países vecinos.

Muchos jamaicanos tenían la intención de regresar a su país; pero la mayoría se quedó en la provincia de Limón en la Costa Atlántica. Cuando la construcción de la vía férrea terminó en 1890, pasaron a la industria bananera, cuya producción creció hasta su tope en 1907.

Por lo general estos trabajadores vivían en las plantaciones y tenían escaso conocimiento de Costa Rica más allá de su entorno inmediato. El contacto con los costarricenses era mínimo porque las bananeras estaban en manos extranjeras. No hablaban español y vivían con sus costumbres jamaicanas. Tenían sus propias escuelas y trajeron profesores de Jamaica. Se consideraban todavía ciudadanos británicos y fueron tratados como tales por el gobierno costarricense.

Sin embargo, en 1913 comienza a descender la producción bananera. La United Fruit Company, que controlaba la mayor parte de ella, decide moverse a la Costa Pacífica. El gobierno, temeroso de que el país se viera "invadido" por trabajadores negros que robarían los empleos de los costarricenses, adoptó una Ley en 1934 que prohibía a los negros trabajar en las plantaciones de la Costa Pacífica. Esta Ley, y la ley no escrita que no admite a los negros en la capital, tuvo el efecto de aislar por completo a la comunidad.

Aunque el cacao reemplazó al banano como principal fuente de ingreso en la Costa Atlántica, y si bien continuaron las actividades tradicionales como la pesca y la agricultura en pequeñas parcelas, el golpe recibido por la comunidad fue contundente. Esto provocó un éxodo a la tierra natal o a Panamá. Y la provincia de Limón en los años '30 quedó abandonada económica y políticamente.

Esta situación persistió hasta después de la guerra civil del '48, cuando ambos bandos, en búsqueda de apoyos, cortejaron a la comunidad limonense. No es de sorprenderse que la respuesta fue la indiferencia. Pero los figueristas, que tomaron el poder, fueron ostensiblemente el único gobierno que trató de integrar a la comunidad negra y pasó una legislación para naturalizar a los negros de Limón y darles el derecho al voto.

La situación actual


La comunidad negra hoy está en una crisis socioeconómica, debido principalmente a la negligencia estatal. La provincia de Limón tiene las más altas tasas de analfabetismo, de nacimientos, de niños nacidos fuera de matrimonio y de mortalidad infantil, que los promedios nacionales. La región sufre de altos niveles de desempleo y subempleo, lo que es irónico en una provincia que maneja más del 75% de las importaciones y exportaciones del país y cultiva un alto porcentaje de sus cosechas.

Un análisis de esta situación ha revelado, en el mejor de los casos, una percepción equivocada del gobierno de las necesidades de la comunidad y en el peor, una actitud de indiferencia total hacia estas necesidades.

El problema

El inglés, en tanto idioma de esta comunidad, está en peligro y cada generación habla menos inglés que la anterior. No es raro que los nietos no pueden comunicar con sus abuelos. Este fenómeno se debe principalmente al hecho que la comunidad negra ya no controla la educación de sus hijos. Muchas de las escuelas privadas inglesas en Limón se vieron forzadas a cerrar en los años 50 y 60, como parte de un intento por asimilar a la comunidad.

Quince Duncan, autor de uno de los libros más importantes sobre la comunidad negra, El Negro en Costa Rica, critica como el sistema educativo trata la etnicidad. La persona negra o es invisible o es representada en posiciones de servidumbre. A los costarricenses no se les enseña la historia o cultura negra, y mucho menos a ser orgullosos de ella. Para la mayoría, el folclore proviene de la Provincia Pacífica de Guanacaste y es de origen español, no indígena ni negro.

El sociólogo Manuel Monestel, Jefe de la División Cultural de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), dice que el turismo es responsable de ciertas distorsiones culturales que afectan a la comunidad.

En parte, esto se explica por las políticas gubernamentales que permiten una inversión extranjera indiscriminada. Muchos extranjeros van a Limón donde, aprovechando el espectáculo exótico de esta comunidad, compran a los negros propiedades a bajo precio. La mayoría de negros no tienen capitales para iniciar su propio negocio y quedan sin tierras, dependiendo de trabajos manuales para su sobrevivencia.

Muchas actividades tradicionales como la pesca y la agricultura van desapareciendo, al tiempo que los negros son explotados con salarios bajos. El éxodo de jóvenes hacia San José o EE.UU. contribuye a la fragmentación de la comunidad.

Como es frecuente en áreas donde hay un auge del turismo, Costa Rica, y en especial la Provincia de Limón, enfrenta los problemas inevitables del mercado de sexo y drogas, empeorado por una falta de alternativas en materia de trabajo calificado y digno.

La cultura popular sufre también del impacto del mercantilismo. La gente escucha más el reggae comercial y otros tipos de música importada que sus propias creaciones musicales. Hay menos espacio artístico para el calypso y otras formas tradicionales de música y expresión artística comunitaria.

Desde la incorporación de los negros a la vida política del país al inicio de los años 50, los logros y las concesiones políticas para la comunidad negra han sido casi nulos.

Los avances reales se pueden resumir así: la Ley Curling, adoptada en 1955, que facilitó la naturalización de la comunidad negra; el Plan Educativo del '74, que plantea corregir los perjuicios causados a la comunidad negra por el sistema educativo; y la ruptura de relaciones con Sud Africa, junto con la ratificación de leyes anti-discriminatorias bajo la administración Arias.

El Partido Liberación Nacional (PLN) ha tenido el mayor número de candidatos para el gobierno local, y por lo tanto, ha sido el partido con el cual tradicionalmente la comunidad se ha identificado. No obstante, las problemáticas de la comunidad han sido descuidadas. Los candidatos escogidos han sido, por lo general, muy moderados y no necesariamente los líderes reales de la comunidad negra. Ultimamente, la lealtad de la comunidad está cam-biando, como lo evidenció el hecho que en las elecciones del '94, el PLN perdió por primera vez en Limón.

Existe una clase media creciente y hay una presencia mayor de negros en los campos profesionales. Según Quince Duncan, proporcionalmente hay más negros en buenos puestos profesionales que en otros países de América Latina, pero todavía muy pocos en posiciones de poder.

Muchos de estos cambios son inevitables en una situación donde una comunidad relativamente pequeña -en este caso 66.000 personas- está rodeada por una cultura dominante que le obliga a asimilarse; y tales cambios no son todos malos. Pero como dice la prominente intelectual Eulalia Bernard, la comunidad negra debe encontrar un equilibrio entre el desarrollo regional, nacional e internacional y la conservación de su herencia cultural.

Thelma Curling, la primera diputada negra, propugna la enseñanza del inglés en las escuelas primarias de Limón. Quince Duncan defiende una idea similar, pero auspicia que sean profesores negros que entiendan y hablen la lengua vernácula local, para que vayan a enseñar el inglés en Limón.

Entre jóvenes de San José y Limón existe una especie de rena-cimiento cultural, pues ahora escuchan y componen música sobre su cultura.

Duncan propone un turismo más orgánico y a pequeña escala que involucre y conserve la vida comunitaria, para lo cual se requiere empresarios negros para fortalecer el poder económico e implementar proyectos.

Resulta claro que la presencia negra se hará sentir crecientemente. Pero a medida que la comunidad luche por adquirir más poder y que las metas de la comunidad se incorporen más a las de la cultura dominante, las presiones para asimilarse y renunciar a sus características propias se incrementarán. Es en este contexto que la comunidad debe luchar, no solo para alcanzar sus aspiraciones, sino para preservar lo que es.

(*) Tomado del boletín Mesoamerica, Vol. 13, No. 3, Institute for Central American Studies, San José, marzo 1994. Traducción libre de ALAI del original en inglés.

* Este documento es parte de "Afroamericanos: Buscando raíces, afirmando identidad", serie Aportes para el Debate No. 4.

http://alainet.org/active/1013&lang=es

miércoles, 27 de mayo de 2009

Pablo Presbere = Pa-Brú Pres Beri



Costa Rica sufrió una conquista tardía. Si bien fue nuestro país el primero que tocó Colón en tierra firme, los españoles tardaron más de medio siglo en asentarse en territorio costarricense. Lo hicieron no por el Caribe, sino por el Pacífico. Después de muchos intentos, por fin lograron establecer una ciudad estable en las cercanías de la actual Cartago, que fungió como capital del territorio hasta después de la independencia.

Pero zonas muy extensas del territorio nacional permanecían libres del dominio español. En Talamanca, cuyo nombre original era Ará, permanecía una nutrida comunidad de indígenas de diversas etnias, algunas de ellos ya desaparecidas del todo.

Desde Cartago, los españoles organizaron incursiones para apoderarse de dos territorios indómitos: las tierras de Coto y el Diquís por el sur y Talamanca por el este. Para ello emplearon todas las tácticas: tanto el comercio como el terror. Durante el periodo colonial costarricense se dieron revueltas por parte de los indígenas ante el maltrato y dominio de los españoles. Algunos caciques fueron engañados y traicionados por los conquistadores, por lo que se revelaron y lucharon contra ellos.

Durante el mandato del gobernador Perafán de Rivera, los españoles habían dominado el territorio nacional, salvo la región de Talamanca. Desde la primera incursión en 1540, se manifestó el espíritu guerrero y libertario de los antecesores de nuestros pueblos Bribri y Cabécar. Los conquistadores tardaron 30 años en fundar, a orillas del Río Telire, la primera edificación en la zona, llamada Santiago de Talamanca.

En 1605, Diego de Sojo realizó una expedición por aquella zona y fundó, el 10 de octubre, Santiago de Talamanca. Pero la ciudad duró apenas unos años.

Este expedicionario trató con mucha brutalidad a los indígenas, los castigaba con azotes y otras crueldades. Ante tales atrocidades, los aborígenes hastiados de las arbitrariedades de los españoles, los indígenas se sublevaron, atacaron y destruyeron Santiago de Talamanca, lo que obligó a los españoles a retirase de ese territorio. Ya en 1610 el Useköl (máximo jefe religioso de los Bribris y Cabécares) Guaykara jefeó una acción indígena que arrasó con la Ciudad de Santiago de Talamanca, lo que obligó a los españoles a retirase de ese territorio. Todo el siglo XVII fue escenario de combates constantes sin que nunca los españoles lograran dominar la región. Fueron incontables las sublevaciones contra el conquistador en la región atlántica, hoy conocida como "Talamanca" por el nombre que impuso Diego de Sojo, originario de una región española del mismo toponímico.

En 1613, el Blu (que significa el "principal jefe político y militar") Coroneo sublevó a todas las tribus del este de la Provincia colonial. En 1620 se ahorcaron como "Caciques de Talamanca" a Juan Serraba, Francisco Kagrí, Diego Hebeno y Juan Ibaezara. En 1662 el Blu Kabsi con sus huestes, toma y destruye la recién fundada Ciudad de San Bartolomé de Duqueiba, fundada en los márgenes del Río Telire. A pesar de los intentos por someter a la población de esta zona y la política de despoblamiento recomendada por los Frailes Recoletos que entraron a la zona en 1689, la fuerza indómita de los teribes, llevaron a su traslado al sur, sobre el río Térraba en 1699.

Pero los planes españoles chocaron contra un obstáculo insalvable: ese obstáculo se llamaba Pabru Presbri, que pasó a la historia con su nombre castellanizado de Pablo Presbere. Pablo Presbere era entonces el Blu, que significa jefe político y militar de toda la población de Talamanca. él organizó la lucha contra los españoles y logró levantar un gran ejército que estuvo a punto de obtener la victoria.

Defensor de la libertad de los Pueblos Originarios

A finales del siglo XVII Talamanca es pacificada por los frailes franciscanos, quienes logran atraer a los indígenas a partir de su buen trato. Pero Presbere sospechaba de misioneros y veía con desconfianza sus actuaciones. Los indígenas estaban acertados en sus sospechas pues los frailes se habían propuesto llevar a cabo traslados masivos de los habitantes de estos poblados hacia otras localidades.

El día 28 de septiembre el cacique Pablo Presbere, que era el más temido en toda Talamanca, vio a los religiosos y a los soldados escribiendo cartas y se figuró que lo hacían para llamar a los españoles. Presbere, interceptó una carta de dichos religiosos dirigida a Guatemala, por lo cual se enteró que se había dado la orden de "sacar a poblar los indios... a la provincia de Boruca los que estuvieren cercanos a ella y a Chirripó y Teotique los que pudieren salir por la misma razón".

Para ello contaban con la venia del gobernador y con la aprobación del cabildo de la ciudad de Cartago. La intención de los frailes, de acuerdo con sus propias palabras era:...[sacar] a la provincia de Boruca los que estuvieren cercanos a ella, y a Chirripó y Teotique los que pudieren salir por la misma razón (porque) sus tierras (son) malas para administrarlos (...) A esto se añade que dentro la montaña hay el peligro del enemigo que coja los ministros (frailes), como ya lo ha hecho (...) y tomaron las lanzas contra nosotros en tres ocasiones o cuatro.

En un informe de enero de 1709, los frailes indicaban que se encontraban a punto de iniciar este traslado de población con la ayuda de los soldados:“Para principios de febrero saldremos para el paraje de Chirripó en compañía de los quince hombres para ejecutar lo que queda dicho; y cumplido el tiempo, como decimos... entraremos con toda la infantería de los treinta hombres adentro, sacaremos los primeros tres pueblos que llamamos San Bartolomé Urinama, Santo Domingo y San Buenaventura...”

La gran rebelión

Esta política de desarraigo de la Corona Española provocó la insurrección. Pocos meses después de iniciado el proceso de traslado forzoso de la población indígena, las naciones de Talamanca, los Cabécares y los Térrabas (incluidos los de la isla de Tójar o Colón en la bahía del Almirante, hoy territorio panameño), así como los indígenas que ya habían sido reducidos en el poblado de Chirripó, unieron esfuerzos y atacaron a los frailes y soldados españoles. La revuelta general fue dirigida por los líderes indígenas conocidos como Pablo Presbere y Pedro Comesala.

El 28 de setiembre de 1709 Bajo el liderazgo de PABLO PRESBERE, de quien se dice era conocido por el verdadero nombre "Pa Blu" o "Rey Lapa", la totalidad de las tribus asentadas en la zona, que barca lo que ahora se conoce como Almirante hasta Turrialba, hicieron la guerra incendiando los templos y guarniciones de los españoles.

En consecuencia, Presbere se levantó en armas en Talamanca, sublevó casi todos los pueblos de la comarca, en unión de muchos indios Borucas, Cabécares y Térrabas. Destruyó ermitas, imágenes religiosas, casas, etc., de los españoles. Presbere era cacique de la parcialidad de Suinsi.

Este sitio hoy día se considera que corresponde al actual Suinxy o Tswitsi, ubicado en la margen derecha del Río Coén y a unos cinco kilómetros al este de San José Cabécar. No era un líder guerrero, a pesar de que así aparece mencionado en los documentos por ser el dirigente de una revuelta armada. Es más probable que fuese un jefe religioso, un chamán entre los indígenas, según lo consignaron los propios frailes, antes de 1706. Cuando los misioneros entraron con soldados armados, Presbere rehusó bautizarse y mostró gran oposición a los misioneros. Al final aceptó el bautizo con el nombre de Pablo, pero probablemente por temor a los soldados. Sobre el otro líder Comesala se sabe bien poco. Era cabécar y cacique en la parcialidad donde los frailes fundaron la iglesia de Santo Domingo.

Ambos caciques unieron sus fuerzas en Suinsi, sin despertar la sospecha de los españoles. Desde aquí, Presbere, al mando de un grupo de guerreros indígenas cabécares y terbis tomó rumbo hacia el poblado de San Bartolomé de Urinama, donde se encontraba Fray Pablo de Rebullida. En un ataque sorpresivo dieron muerte al fraile y a dos soldados que allí se encontraban. Comesala y los indígenas de Santo Domingo, se dirigieron hacia el poblado de Chirripó, donde dieron muerte a Fray Antonio de Zamora, a dos soldados, la mujer y el hijo de uno de ellos. Posteriormente, el 28 de septiembre, una numerosa fuerza de indígenas, procedentes de los pueblos de San Buenaventura, la Santísima Trinidad, San Miguel, San Agustín y los de Jesús, armados de lanzas y broqueles, atacaron el pueblo cabécar de San Juan, donde se encontraba fray Antonio de Andrade en compañía del grueso de la tropa española. Cinco soldados perecieron en el enfrentamiento, logrando el resto huir a duras penas hacia el pueblo de Tuis, para luego trasladarse a Cartago; éstos eran treinta hombres y 18 soldados. Una vez que los españoles se retiraron, los indígenas prendieron fuego a catorce iglesias fundadas por los misioneros, los conventos y las casas de cabildo y destruyeron las imágenes y objetos sagrados de los misioneros. Tan solo se salvaron las dos iglesias de Viceíta, pues los indígenas de esta nación no participaron en el alzamiento.

En una carta escrita en Cartago, el 21 de octubre de 1709, el Fraile Antonio de Andrade, el único que logró escapar con vida gracias a que se encontraba acompañado de la mayor parte de los soldados, expresaba lo siguiente:“....el día 28 de Septiembre se armó contra nosotros a guerra, con tan bárbara crueldad, cual no ejecutara sino el hereje más tirano, pues no sólo mataron los indios de dicha conquista a diez soldados, una mujer y a los padres compañeros Fray Pablo de Rebullida y Fray Antonio Zamora, a traición, estando la mitad de ellos enfermos, sino que pegaron a los cuerpos fuego, quemando iglesias y todo, robaron todos los ornamentos y cosas de ropa de las iglesias y quemaron las imágenes de los santos, y en fin, todo cuanto juzgó de maldad su malicia ejecutó su tiranía. Escapó el Cabo-Gobernador de los treinta hombres y diez y ocho soldados y de ellos salieron dos heridos, y por más amparo divino que defensa natural, porque se conjuró toda la conquista, desde los Urinamas hasta la Isla de Tójar, y todas tres naciones Cabécares, Talamancas y Térrabas se coligaron como estoy informado, y sólo no cooperaron los de Chirripó pero de los demás, los que no pelearon lo supieron, consintieron y lo callaron los que nos podían avisar.”

Fin de la insurrección

En respuesta al ataque de los indígenas, el gobernador de Costa Rica preparó una gran expedición militar. La misión jefeada por el Gobernador comprendió una fuerza de 80 soldados que envió por Chirripó de Turrialba y otra apoyada por indígenas Borucas.

Como no había abastecimientos militares suficientes, pidió ayuda a la Audiencia de Guatemala. A principios de 1710 se recibieron armas blancas y de fuego, pólvora, balas y pesos en metálico. Se disponía ya en Cartago de un arsenal adecuado y de financiación para lanzar hacia Talamanca una considerable fuerza. El gobernador Lorenzo de la Granda y Balbín preparó un plan destinado a atacar Talamanca por dos frentes. Una fuerza compuesta por ochenta soldados al mando del Maestre de Campo D. José de Cassasola y Córdova, salió directamente con rumbo a Talamanca por el camino de Chirripó.

El gobernador, acompañado del Fraile Antonio de Andrade, se dirigió hacia el pueblo de Boruca a la cabeza de 120 soldados. Allí emitió la siguiente proclama, dirigida a los indígenas: “...en cumplimiento de orden que tengo del gobierno superior de Guatemala para entrar a castigar a los indios rebeldes de las montañas de Talamanca (...) hago saber (...) que a los que vinieren a dar la obediencia al gobernador y capitán general del rey (...) les ofrezco en su real nombre el perdón en aquello en que hubieren delinquido, y a los que no vinieren los publico, por rebeldía, traidores a ambas majestades, que son merecedores de quemarlos vivos, como lo experimentaron en la guerra que desde luego les publico a todos los que no vinieren a dar la obediencia al rey mi señor (...)”

Emitida esta proclama a son de caja y trompeta, el gobernador hizo abrir un sendero en la montaña para comunicar Boruca con Viceíta, al otro lado de la cordillera. Aquí los indígenas prefirieron ponerse de parte de los españoles, probablemente por miedo a la numerosa tropa, lo que permitió al gobernador pasar hacia Cabécar, donde luego se le unió la fuerza militar encabezada por nuestro paisano que había llegado por el camino de Chirripó.

Establecieron el cuartel general y emprendieron numerosas correrías hacia las tierras de los indígenas rebeldes, logrando capturar a unos 700, incluido el jefe Presbere. No obstante, el cacique Comesala y otros indígenas lograron escapar, escondiéndose en las escarpadas montañas. A pesar de que se les había ofrecido la paz a los rebeldes si se rendían, éstos prefirieron dar fuego a sus casas y huir, e igualmente implantaron numerosas trampas de estacadas. Cavaron huecos en cuyo fondo pusieron afilados palos que luego cubrieron con maleza, para que los soldados, inadvertidamente, cayeran y se ensartaran en las estacas.

Los españoles después de permanecer varios meses en las montañas de Talamanca, regresaron hacia Cartago en el mes de junio de 1.710 por “la fragosidad de las montañas y la entrada del invierno”. En el camino hacia Cartago perecieron y huyeron alrededor de 200 indígenas, de manera que a esta ciudad llegaron unos 500. Tal como había prometido el gobernador, estos indígenas fueron repartidos entre los expedicionarios, a fin de que los empleasen para su servicio personal. Debido a las duras condiciones a las que fueron sometidos, los indígenas traídos desde Talamanca murieron en gran número. A Cartago llegaron 505 prisioneros, porque los demás fueron muertos de camino por hambre, castigos y ahogados por ir amarrados. Según testimonio del gobernador Haya Fernández, nueve años más tarde, de los 500 indígenas que habían llegado a Cartago, quedaban solo 200. Los indígenas fueron repartidos y los líderes puestos en prisión para ser enjuiciados en un proceso que duró escasamente 15 días. Respecto del cacique Presbere y los demás líderes fueron todos encarcelados en el convento de La Soledad en espera de ser enjuiciados.

En el Archivo General de Indias en Sevilla, España se mantienen los documentos originales del juicio, la sentencia condenatoria contra Presbere y el cumplimiento de la pena de muerte, en un expediente sobre reducción de los indios Talamanca de la Audiencia de Guatemala.

Juicio y muerte de Pablo Presbere

Junto con PRESBERE fueron enjuiciados los UjtéoLpa Baltazar Siruro (Alianza de AWAPAS o perteneciente al clan Tsiruruwak), Pedro Bocrí (¿bakaLi o zorro?), Pedro Vetuqui (significa en sus piernas), García Uraburo (clan Urabruwak), Cipriano Sicagua (clan Skawak) y Antonio Uruskara (clan Uruskawak). También los Yeria (cazadores o guerreros), Ventura Sodé, Melchor Daparí (lugar de Talamanca) y Antonio Cachaverri (Kachabri). El Useköl Pedro Comesala (principal líder religioso) no pudo ser capturado por los españoles. En el juicio, PRESBERE mostró una gran entereza moral y fortaleza en sus principios al negarse a responder y acusar a sus compañeros:

“Fuele preguntado cómo se llama, de á dónde es natural, que edad y oficio tiene: dijo que se llama PABLO PRESBERE y que es de la nación que llaman, en la Provincia de Talamanca, Suinse; no pudo decir su edad: parece por su aspecto ser de más de cuarenta años y que es cacique de dicha nación, y esto responde.”

“Fuele preguntado si sabe que el Rey nuestro Señor (Dios le guarde) tiene todas sus ciudades, villas y lugares tiene puestos sus reales justicias para castigar lo malo y premiar lo bueno: dijo que lo ha oído, y esto responde.”

“Fuele preguntado si estando en la inteligencia de lo que contiene la pregunta antes de ésta ¿cómo cometió en grave y atroz delito de conspirar los indios de las naciones que estaban reducidos al yugo de nuestra fe católica por medio de ministros evangélicos y con ellas ejecutó el dar muerte a los Reverendos Padres Fray Pablo Rubudilla, Fray Juan Antonio Zamora, diez soldados y la mujer de uno de ellos en los, pueblos de Chirripó, Urinama y Cabécar quemando iglesias, cogiendo los ornamentos sagrados, los cuales parecieron hechos pedazos haciendo menosprecio de ellos?”

“Dijo que porque vinieron los indios de Tuina, Cabécar y San Buenaventura y los de San Juan y Santo Domingo escribir papeles, así a los Reverendos Padres como al Padre Fray Antonio de Andrade y soldados de los que estaban en su compañía, para esta ciudad, juzgando era para que fuera los españoles a sacarlos de sus pueblos para ello, cuya voz corrió entre ellos: vieron los que se aunaron y cometieron el delito que contiene lo que se le pregunta, y esto responde.”

“Fuele preguntado si sabe ó vio que Balthasar, Pedro Pocrí, Antonio Truscara, Pedro Bettuqui y Melchor Daparí, á quienes trajo presos el dicho maestro de campo á esta ciudad y hoy prendí al último en ella, cooperaron en dicho alzamiento y muerte: dijo que no sabe que ninguno de los contenidos cometiesen tal delito y esto responde.

Fuele preguntado si conoce á sabe que otros indios de los que sacó dicho maestro de campo á esta dicha ciudad, sean cómplices en el alzamiento y muerte: dijo que no sabe ni oyó decir que ninguno de los dichos indios hiciese tal cosa y esto responde.

Y aunque se le hicieron otras preguntas y repreguntas en razón de la dicha conspiración, muertes de dichos Reverendos Padres y soldados, dijo que dice lo mismo que tiene dicho en los antecedentes..." (Fernández, 1976:252-253)

Pablo Presbere, primer Gran Héroe de CostaRica

El 1° de julio de 1710, el capitán general de la Provincia de Costa Rica Lorenzo Antonio de Granda y Balbín dictó sentencia contra Presbere, fue sentenciado a morir arcabuceado, ya que en la ciudad de Cartago no había verdugo para aplicar el martirio llamado "dar garrote", consiste en que al preso se le sienta en una silla aplicándosele un torniquete en el cuello al cual se le da vuelta lentamente. Fue exhibido por toda la ciudad en la que se pregonaría su delito, luego morir arcabuceado y finalmente decapitado, para exhibir su cabeza en un mástil.

La sentencia que se cumplió el 4 de julio del año de 1710 decía así: ... fallo que de condenar al dicho Pablo Presbere, por lo que contra él está probado, sin embargo, de la negativa que tiene hecha en su confesión, que sea sacado del cuarto donde le tengo preso y puesto sobre una bestia de enjalma y llevado por las calles públicas de esta ciudad con voz de pregonero que diga y declare su delito, y estramuros de ella, arrimado á un palo, vendado los ojos, ad módum deli sea arcabuzceado, atento a no haber en ella verdugo que sepa dar garrote; y luego que sea muerto le sea cortada la cabeza y puesta en alto que todos la vean en el dicho palo...

El 4 de julio se cumplió la sentencia. Pablo Presbere muere con el honor de haber libertado a su gente, pero su nombre y su lucha contra el oprobioso yugo español sigue vivo. La conquista española nunca pudo doblegar a los talamanqueños, abandonando su lucha por cegar la libertad de este pueblo. Cuando los costarricenses declararon la independencia en 1821, Talamanca era ya un territorio libre del dominio español.

4 DE JULIODíA DEDICADO A PABLO PRESBERE

La muerte de PABLO PRESBERE ocurrió el 4 de julio de 1710. Sin embargo, el Useköl Pedro Comesala le sobrevivió para reorganizar la nación de Ará o Talamanca. El 4 de julio, fecha de su fusilamiento, los indígenas lo recuerdan como su día, en conmemoración de más de cinco siglos de lucha contra el dominio extranjero.

Hoy día, Talamanca sigue mostrando el mismo espíritu indómito y liberatorio. Como ayer, la unidad de su pueblo y dirigentes, sigue siendo clave para enfrentar los retos del presente y del futuro. Ante la afrenta de los que quieren celebrar la conquista española, se levanta desafiante el espíritu y el puño de Pablo Presbere, Cacique de Suinsi.

En un acto de reconocimiento a la acción irreductible, de dignidad heroica y ejemplar de tantos indígenas que cayeron ante la conquista europea, el miércoles 19 de marzo de 1997, a las cinco de la tarde, el Plenario Legislativo declaró a PABLO PRESBERE como “DEFENSOR DE LA LIBERTAD DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS.”

Pa-brú Pres Beri (Pablo Presbere)

Presbere fue un jefe bribri del río Coén, específicamente del lugar llamado Suinsi, más vinculado a actividades de carácter mágico que a la guerra. Los del Alto Lari, llamados Viceítas sí eran guerreros y lo entregaron a los españoles. El temor que infundía -así lo consignan las crónicas- se explicaría más por su relación con el kapá –usékar- máximo líder religioso a quien se atribuyen poderes sobrenatutales, que por su condición de guerrero, circunstancia que lo convirtió en líder de una gran rebelión planificada que unificó a los indígenas desde Chirripó hasta la isla de Tójar o Colón en la bahía del Almirante, hoy territorio panameño.

Presbere no se llamó Pablo, sino Pa-brú, que quiere decir “jefe o rey de las lapas” (pa significa en bribri lapa y buLu’ o bLu’ jefe o cacique; la “L” representa en la grafía para dicho idioma, un sonido intermedio entre la “r” y “l” que no existe en español, por lo que se opta utilizar la “r” para mayor comprensión).

De inmediato me expuso la dificultad que representaba para el uso literario la palabrNegritaa “lapa”, un costarriqueñismo al parecer por analogía entre la fuerza prensil de las garras del ave y la adherencia del molusco a las rocas. La solución se dio con el uso del genérico guacamaya, aunque sin renunciar al anterior, que produjo las mágicas escenas del libro, cuando cientos de lapas se posan sobre el cabildo y luego sobre el campanario de la iglesia en Cartago durante el arresto y ejecución de Presbere.

Esta versión del verdadero apelativo de Presbere, castellanizado en Pablo, no solo demuestra que su memoria sigue viva para los Bribris, después de su muerte, sino que es totalmente plausible en virtud de lo siguiente. Existió entre los Bribris un especialista, enterrador (kuka’oköm) encargado de llevar y sacrificar una guacamaya en los funerales de personas importantes y de hacer una danza mientras portaba, amarradas a un bastoncillo, las plumas rojas de dicha ave. Los niños no deben tocarla ni las mujeres comerla; los hombres la comen en un recipiente especial y tienen que lavarse las manos previo a su manipulación. Lo anterior sugiere la importancia ritual de la lapa y refuerza la hipótesis del poder mágico-religioso asociado a Presbere.

Un posible significado del vocablo Presbere o Presberi. Pres podría derivar de un lugar de aguas salobres; bere, bri o beri se refiere a los caños por donde corre el agua en invierno (término muy utilizado en las zonas escarpadas de Talamanca, del que proviene el nombre de la tierra de los Bribris: Bribritka). De tal modo que Presbere vendría de una quebrada u hondonada cercana al río Tswi’tsi (Suinse) que significa “espalda de armadillo”.

Además, un valioso testimonio de tradición oral sobre el origen de Presbere fue recogido en boca del awá Pedro García, de Coroma, del cual extraemos lo siguiente: “El era un gran cacique, luchó contra los blancos, organizó todos los indígenas, en ese tiempo hay indígenas desde Turrialba hasta Almirante, muchísimos indígenas...en ese tiempo parece que ya están los misioneros, los padres...al final, al cabo pues, parece que lo capturaron en Biskichá”.

martes, 26 de mayo de 2009

Tradición oral Bribri

El cacao no siempre fue un fruto tal como lo conocemos ahora. Ella se llamaba Tsirú y junto con sus otras hermanas llamadas Tsörö y Scalum, eran hermosas mujeres que vivían solas y apartadas. Una vez Sibö andaba en busca de una esposa y pensó así: "Iré a visitar a estas mujeres y le propondré matrimonio a alguna de ellas". Así lo hizo y se vistió con sus peores ropas, sucias y andrajosas. Además se disfrazó de un viejo feo y con el cuerpo lleno de granos y salpullidos. De esta forma llegó donde las hermanas y les pidió que le permitieran quedarse allí.

Scalum y Tsörök, además de hermosas, eran muy orgullosas y les gustaba burlarse de los demás. Por esa razón cuando vieron a Sibö tan feo, no aguantaros las ganas de reir y de mirar con desprecio al visitante. La única que atendió bien a Sibö fue Tsirú.

Entonces Sibö se acercó a Scalum y le pidió que se casara con él. Pero ella lo rechazó y se burlaba de Sibö.

Luego fue donde Tsörö y esta también se burló de él. Por esto Sibö conoció que estas dos hermanas eran vanidosas.

Sibö entonces le dijo a Tsirú: "Acompañame al río". Tsirú así lo hizo y cuando llegaron al río çel se bañó y se le quitaron las manchas y los granos de todo el cuerpo. Se puso una ropa de lindos colores, sus collares y unas hermosas plumas en la cabeza. Entonces ya convertido en un hombre guapo le pidió matrimonio a Tsirú y ella aceptó.

Scalum y Tsörö vieron a Sibö en el río y dijeron: "Cuando llegue a casa lo trataremos bien, talvés quiera casarse con nosotras". Cuando Sibö y su esposa Tsirú volvieron a la casa, él ya venía de nuevo con sus trajes sucios y los granos en el cuerpo. Ellas otra vez empezaron a burlarse de él.

Entonces Sibö las castigo a las dos y desde entonces Tsirú es la preferida de él y la convirtió en un árbol que da buenos frutos y con un sabor y olor muy agradables.

Por esta razón, el cacao es fruto sagrado para las comunidades indígenas.